Lecturas Indie (III) - El Farero

Y de nuevo volvió a sentir que la vida volvía a tener suficiente fuerza para arrastrarla y hacerle reemprender sus tareas, de la misma manera que el marinero ve, no sin cierto tedio, cómo el viento vuelve a henchir su vela pero no siente el deseo de irse otra vez, y piensa que si el barco se hundiera, bajaría con él girando y girando hasta encontrar descanso en el fondo del mar.

Y de nuevo volvió a sentirse sola ante la presencia de su eterna antagonista: la vida.

Virginia Woolf, Al faro

Una novela sorprendente

Esta es una novela de lectura sorprendente y conmovedora, construida con la exquisita sensibilidad de Pino Naranjo. Sin agobiarnos con descripciones precisas o largas intrusiones del narrador para transmitirnos pormenores de la época, la autora nos invita a conocer una historia de cuando el mundo se volvió romántico, de la mano de personajes muy palpitantes, vivos, caracterizados con maestría y precisión.

Gestos gratamente admirables en rostros que se hacen entrañables. Figuraciones de la magia y el romanticismo que tornan nuestra vida mucho más útil y grata, al proyectarse al infinito como parte insustituible del universo.

Con EL FARERO Pino Naranjo ha logrado conmovernos y hacernos soñar con los grandes tesoros aún por descubrir en islas perdidas, con secretos iluminadores que nos aguardan en cualquier rincón de nuestra vida. MUY BUENA LECTURA. Gracias a Pino, por ayudarnos a soñar con un mundo mejor.

 

Fragmentos de El Farero

La isla tenía un faro…, obligado seguro, si hubiera podido opinar, ni el faro estaría…, imprescindible por los arrecifes que la circunvalan, escondiditos…, con tanta paciencia…, esperando a los imprudentes, como si de una telaraña se tratara, ansiosos por engullirlos; daba grima el baño, no fuera que las corrientes te llevaran hasta allí para encontrarte primero a las algas, con sus brazos gigantes, apretujándote, pegajosas, insistentes…, luego las muy traidoras te dejan de sopetón frente al acantilado coralino, de donde no vuelves. Por eso era una isla solitaria…, menos por el farero enamorado del mar, Pecheta y los que sólo estaban de paso.

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El azul de sus ojos se volvió gris, enormes ojeras los cubrían. Su cabello y barba castaños, crecieron a voluntad, en desorden, su aspecto se tornó escuálido, hablaba consigo mismo, de lo que hacía o lo que iba a hacer. Se sentó en las escaleras, abajo del todo, arriba la luz se asomaba a molestarle encandilando sus ojos, acostumbrados ya, a la luz artificial. Pecheta alarmado iba a ofrecerle un guiso, al día siguiente un guiso gratis que a él ya no importó, de repente, sólo quiso dormir y morir.

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Lloraron su muerte sin lágrimas…, por eso les quedó la mirada triste y callada, de los que se enteran que la vida es traidora. Aun cuando los hombres de la mar, tienen fama de curtidos, por el trabajo duro de echar las redes, para volverlas a sacar, aventurándose más allá de la prudencia en busca del sustento; aunque tengan fama de aguantados…, lo imprevisto cuando es doliente, deja la mirada áspera… los ojos surcados de arrugas, no es por pena...

SINOPSIS

Título: El Farero

Autor: Pino Naranjo

Esta historia comienza cuando el mundo se volvió romántico, allá por los sesenta.
En un lugar perdido del Atlántico, hay una isla con un antiguo faro, conocida sólo por pocos pescadores y unos hippies que fueron aceptados por los hombres de la mar. Allí vivieron con sus hijos unos años. Aquella vida de amor, paz y flores, terminó con las segundas inconveniencias, volviendo a la rutina de la vida cotidiana.
Sin embargo uno de los niños ya mayor, atraído por el pasado, regresa al pedrusco perdido, seguro de encontrar lo no contado.
La novela a modo de homenaje, fija su atención en el mar, en los que se ganan la vida en él y en aquellos jóvenes idealistas que imaginaron un mundo mucho mejor.

MARGINALIA: Pino Naranjo nació en Santa Cruz de Tenerife, España. Estudia en el Colegio religioso de la Asunción, lo que refleja en una de sus novelas plasmando la vida cotidiana de las religiosas. De Letras desde que pudo elegir, siguiendo a continuación estudios de Derecho en la Universidad de La Laguna. Empedernida lectora, su afición por la literatura se manifiesta desde su más temprana juventud asistiendo a círculos literarios. Colabora con artículos de opinión en revista, también prensa digital. Ha escrito cinco novelas, publicadas las dos primeras “Nacido pecador” (2009) y “El Farero” (2013).